Ruinas del castillo de Szandavár

La primera mención escrita del castillo data de 1247. Probablemente fue construido por Simón, miembro del clan Kacsics, pero ya en la segunda mitad del siglo XIII funcionaba como castillo real. El castillo de Szanda tuvo una importancia relativa hasta finales del siglo XIV, pero en el siglo XV perdió su función militar y durante la ocupación otomana fue destruido por completo. Desde entonces permanece en ruinas, pero sus muros de piedra, torres y su ubicación tallada en el cono volcánico natural siguen impresionando a los visitantes hasta el día de hoy.

La singularidad del monte del castillo no solo radica en su historia, sino también en sus características geológicas. El monte está formado por toba andesítica, resultado de una actividad volcánica del Mioceno medio. Su forma de cono lo convierte en una fortaleza natural casi perfecta y es uno de los geositios representativos del Geoparque Global UNESCO Novohrad–Nógrád.

La zona cuenta con una rica flora y avifauna, lo que la convierte en un destino atractivo tanto para amantes de la naturaleza como para observadores de aves.

Hoy en día, el castillo de Szanda es un popular destino de excursiones y una de las principales atracciones del Geoparque Novohrad–Nógrád. El objetivo del Geoparque es presentar de manera sostenible el patrimonio geológico y los valores culturales de la región. El castillo y sus alrededores son un sitio de interpretación geoturística que contribuye a fortalecer la identidad de la región y a dinamizar el turismo local.

Los senderos que conducen al castillo están bien señalizados, y desde la cima se puede disfrutar de una vista impresionante: en días despejados, es posible ver hasta los montes Mátra y los Tatras.