-
Foto: Horváth Csongor -
Foto: Bozsó Gyula -
Foto: Bozsó Gyula
Cascada de Lillafüred
Ubicada en el corazón de las montañas Bükk, junto al Palacio Hotel, la cascada más alta de Hungría, la impresionante Cascada de Lillafüred, se desploma 20 metros en el jardín colgante escalonado.
Más información
Ubicada en el corazón de las montañas Bükk, junto al Palacio Hotel, la cascada más alta de Hungría, la impresionante Cascada de Lillafüred, se desploma 20 metros en el jardín colgante escalonado. Alimentada por el arroyo Szinva, su belleza natural y su impresionante altura atraen a excursionistas año tras año. Desde el Palotaszálló, los visitantes pueden descender por las escaleras hacia el jardín colgante, donde un sendero ofrece vistas de la cascada, o los más aventureros pueden acercarse aún más. Este lugar tan especial también se menciona en la famosa Oda de Attila József. En invierno, la cascada se congela formando mágicas estructuras de hielo, creando un escenario de cuento de hadas. Sin embargo, la creación de la cascada no fue un fenómeno natural. En la década de 1920, junto con la construcción del Palacio Hotel, el conde István Bethlen propuso la idea de crear nuevas atracciones en un país carente de maravillas naturales. El arroyo Szinva fue desviado para dar paso al hotel y la cascada, dando lugar al salto de agua que conocemos hoy. Aunque su caudal puede variar, un sistema de bombeo instalado en el lago Hámori asegura que la cascada siga fluyendo incluso durante los períodos de sequía. Los senderos circundantes ofrecen varios miradores donde los amantes de la naturaleza pueden admirar la cascada y los jardines colgantes adyacentes. La Cascada de Lillafüred ofrece un espectáculo único durante todo el año, desde el exuberante verdor del verano hasta las mágicas formaciones de hielo en invierno, convirtiéndola en una de las atracciones naturales más queridas de la región.