Palacio Weidlich

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El Palacio Weidlich, uno de los edificios más icónicos de Miskolc, ha sido una joya de la calle principal de la ciudad durante más de un siglo. Construido en 1912, fue la primera casa comercial moderna de la ciudad, con el primer ascensor y cine, el Apollo. El edificio fue encargado por Pál Weidlich, un destacado comerciante que fue uno de los mayores contribuyentes de Miskolc y dirigía el negocio de especias más grande de la Alta Hungría. El diseñador del palacio fue Alfréd Hajós, el primer campeón olímpico de Hungría, quien también estuvo detrás de otros edificios notables en Miskolc. El Palacio Weidlich albergaba 24 tiendas y apartamentos, donde vivía la propia familia Weidlich. Su oferta era diversa, incluyendo una peluquería, tintorería, zapatero, imprenta y una tienda de muebles Thonet. Sobre la entrada principal, un letrero con un perro negro simbolizaba la tienda de Weidlich, que siguió siendo conocida como "El Weidlich" incluso después de pasar a propiedad estatal durante la era socialista. Arquitectónicamente, el edificio está ricamente decorado en un estilo Art Nouveau tardío, aunque perdió sus torres originales en la década de 1960. Su patio está atravesado por puentes, lo que añade una atmósfera única. La puerta original de hierro forjado está ingeniosamente diseñada para descender al sótano mediante un motor eléctrico, una característica que sigue siendo funcional hasta el día de hoy. Bajo el edificio, un área completamente revestida de bodegas aún conserva los rieles originales que se usaban para transportar mercancías. El Palacio Weidlich se ha adaptado a lo largo de los años a medida que los negocios abren y cierran, pero sigue siendo un punto de referencia definitorio para los residentes de Miskolc, un lugar de importancia histórica y cultural que encarna la esencia de la ciudad.